بسم الله الرحمن الرحيم Es conveniente que los sabios y turores se preocupen por las mujeres de la misma forma que el profeta صلى الله عليه وسلم y los piadosos predecesores de la umma, los salaf salih, se preocupaban por ellas. En aquella época ellas aprendían la ciencia y los hadices del profeta, صلى الله عليه وسلم , y los memorizaban tan concienzudamente como los hombres con el fin de convertirse en guías bien guiadas y virtuosas, en llaves que abren las puertas del bien y cierran las puertas del mal. Efectivamente ningún acto de adoración puede realizarse correctamente sin conocimiento religioso ('ilm). Y el conocimiento religioso es definitivamente la mejor forma de adorar a Allah. Y esto lo afirmó una mujer sabia, instruida y asceta, Umm Ad-Dardâ’ , ضِيَ اللَّهُ عَنْهَا, que Allah esté satisfecho de ella, dijo: : "Me he esforzado en buscar la forma de adorar a Allah por todos los medios legales ( aceptados por Allah ) y no he encontrado nada me