El primer judío que se convirtió al Islam, El sahabi ABDALLAH IBN SALAM



Tomad el conocimiento  de 'Umar, de 'Uthman y de 'Ali. Si los perdeis tomadlo entonces de 4 personas : Abâ Ad-Darda, Ibn Mas`ûd, Salman y 'Abdallah Ibn Salam que era judío antes de convertirse al Islam. »
[ Palabras de Mu'âdh Ibn Jabal . ]


قل أرأيتم إن كان من عند الله وكفرتم به وشهد شاهد من بني إسرائيل على مثله فآمن واستكبرتم إن الله لا يهدي القوم الظالمين
Diles: ¿Por qué no creéis en el Corán que Allah reveló y os ensoberbecéis, siendo que un sabio de los Hijos de Israel [‘Abdullah Ibn Salâm] atestiguó su veracidad [debido a que en la Torá ya se anunciaba la llegada del Profeta Muhammad] y creyó en él? Ciertamente Allah no guía a los inicuos.
 [ Sura 46 – Verso10 ]

Al Husain Ibn Salam era un rabino judío en Yazrib (Medina), que era muy respetado y honrado por la gente de la ciudad, incluso por quienes no eran judíos. 

Al Husain vivió una vida apacible, pero él era serio, resuelto y organizado en la forma en que ocupaba su tiempo. Durante un tiempo prefijado cada día, él realizaba actos de adoración, enseñaba y predicaba en el templo. Luego pasaba algo de tiempo en su huerta, cuidando las palmeras datileras, podándolas y polinizándolas. Posteriormente, para aumentar su comprensión y conocimiento de su religión, se dedicaba al estudio de la Tora.



Algunos versos de la Tora llamaron particularmente su atención, los que hablaban de la llegada de un Profeta que completaría el mensaje de los Profetas anteriores. Por lo tanto, Al Husain inmediatamente tuvo un fuerte interés cuando escuchó relatos de la aparición de un Profeta en Meca. Él dijo: “Cuando escuché de la aparición del Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, comencé a indagar sobre su nombre, su genealogía, sus características, su tiempo y lugar, y comencé a comparar esta información con la que contienen nuestros libros. Como resultado de estas indagaciones, me convencí de la autenticidad de su profecía y confirmé la veracidad de su misión. Sin embargo, escondí mis conclusiones de los judíos, contuve mi lengua…

Luego llegó el día en que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dejó Meca y se dirigió a Yazrib (Medina). Cuando llegó a Yazrib y se detuvo en Quba, un hombre entró corriendo a la ciudad, llamando a las personas y anunciando la llegada del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam. En ese momento, yo estaba en la cima de una palmera haciendo un trabajo. Mi tía, Jalidah Bint Al Hariz, estaba sentada bajo la palmera. Al escuchar las noticias, grité: ‘¡Al-lahu Akbar! ¡Al-lahu Akbar! (¡Al-lah es Supremo! ¡Al-lah es Supremo!). Cuando mi tía me escuchó, protestó: ‘¡Que Al-lah te frustre…Por Al-lah, si hubieses escuchado que Moisés estaba viniendo no habrías estado tan entusiasmado!’ Le dije: ‘Tía, por Al-lah, él es realmente el hermano de Moisés y sigue su religión. Él fue enviado con la misma misión que Moisés’. Ella quedó en silencio por un instante y luego dijo: ‘¿Es él el Profeta del cual nos hablaste, quien sería enviado para confirmar la verdad predicada por los (Profetas) anteriores y completar el mensaje de su Señor?’ Respondí: ‘Sí’.

Sin demora ni vacilación, salí a encontrar al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam. Vi una muchedumbre de personas en su puerta. Pasé por en medio de ellos hasta que llegué cerca de él. Las primeras palabras que le escuché decir fueron: ‘¡Oh, gente! Difundan la paz… Compartan la comida… Recen durante la noche mientras la gente (normalmente) duerme… y entrarán al Paraíso en paz…’


Lo miré de cerca. Lo analicé cuidadosamente y estaba convencido de que su rostro no era el de un impostor. Me acerqué más a él y pronuncié la declaración de fe de que no existe otra divinidad que merezca ser adorada salvo Al-lah y que Muhammad es el Mensajero de Al-lah.

 
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, se volvió hacia mí y me preguntó:‘¿Cuál es tu nombre?’ Respondí: ‘Al Husain Ibn Salam’. Me dijo: ‘Ahora eres ‘Abdullah Ibn Salam’ (dándome un nuevo nombre). Dije: ‘Sí, será ‘Abdullah Ibn Salam, por Aquel que te ha enviado con la Verdad, no deseo tener otro nombre después de este día’.

Regresé a casa y hablé del Islam a mi esposa, mis hijos y el resto de mi familia. Todos aceptaron el Islam, incluyendo a mi tía Jalidah, quien era una anciana para ese entonces. Sin embargo, les aconsejé que escondiésemos nuestra aceptación del Islam a los judíos hasta que les diera permiso de hacerlo. Ellos estuvieron de acuerdo.

Posteriormente, regresé donde el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y le dije: ‘¡Oh, Mensajero de Al-lah! Los judíos son personas inclinadas a la calumnia y a la falsedad. Quiero invitar a sus hombres más prominentes para que te conozcan. (Sin embargo, durante la reunión) debes mantenerme escondido de ellos en una de tus habitaciones. Luego pregúntales sobre mi estatus entre ellos antes de que descubran mi aceptación del Islam. Luego invítalos al Islam. Si ellos supiesen que yo me hice musulmán, me denunciarían, me acusarían de todo y me calumniarían’.

El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, me mantuvo en una de sus habitaciones e invitó a las personalidades sobresalientes de los judíos a que lo visitaran. Les habló del Islam e insistió que tuvieran fe en Al-lah… Ellos comenzaron a discutir con él acerca de la Verdad. Cuando él se dió cuenta de que ellos no estaban inclinados a aceptar el Islam, les preguntó: ‘¿Cuál es el estatus de Al Husain Ibn Salam entre ustedes?’ Respondieron: ‘Él es nuestro sayid (líder) y el hijo de nuestro sayid. Él es nuestro rabino y nuestro 'alim (erudito), el hijo de nuestro rabino y 'alim’.

 Preguntó el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam: ‘Si supieran que él ha aceptado el Islam, ¿ustedes lo aceptarían también?’ Dijeron: ‘¡Que Al-lah lo prohíba! Él no aceptará el Islam. Que Al-lah lo proteja de aceptar el Islam’.


En ese momento, yo salí en frente de todos y anuncié: ‘¡Oh, asamblea de Judíos! Teman a Al-lah y acepten lo que Muhammad ha traído. Por Al-lah, ustedes bien saben que él es el Mensajero de Al-lah y ustedes pueden encontrar las profecías sobre él y menciones de su nombre y características en la Tora. Yo por mi parte declaro que él es el Mensajero de Al-lah, tengo fe en él y creo que él es veraz. Yo lo conozco’.

Entonces ellos gritaron: ‘Tú eres un mentiroso. Por Al-lah, eres malvado e ignorante, el hijo de una persona malvada e ignorante’. Y continuaron insultándome de muchas formas...”

Miré al mensajero de Allah y le dije: No te dije que los judios son un pueblo de calumnias y mentiras, de traiciones y corrupción.


‘Abdullah Ibn Salam, que Al-lah esté complacido con él, se acercó al Islam con un alma sedienta de conocimiento. Era apasionadamente devoto del Corán y pasaba mucho tiempo recitando y estudiando sus bellos y sublimes versos. Estaba muy unido al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y estaba constantemente en su compañía.

La mayor parte de su tiempo la pasaba en la mezquita, ocupado con la adoración, aprendiendo y enseñando. Era conocido por su dulce, emotiva y efectiva forma de enseñar en los círculos de estudio de los Sahabah, quienes se reunían regularmente en la mezquita del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam.

‘Abdullah Ibn Salam, que Al-lah esté complacido con él, era conocido entre los Sahaba como un hombre de Ahl Al Yannah (la gente del Paraíso). Esto era así debido a su determinación sobre el consejo del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, de aferrarse firmemente al “asidero más confiable”, que es la creencia y la total sumisión a Al-lah.*


* todo este texto hasta aquí está tomado de esta web, con algunas correcciones mías : Http://d1.islamhouse.com/data/es/ih_articles/single2/es_Abdullah_ibn_Salam.pdf 
Importante: La web islamhouse contiene libros correctos y otros con contenidos desviados y publica libros de autores desviados o innovadores, por tanto precaución con esta web y los traductores que alli se encuentran.


Tenía una gran preocupación por la otra vida, un interés constante por ello, hasta que el mensajero de Allah  le anunció que su destino sería el paraíso. 

Qays Ibn Ubâda relató en efecto, lo siguiente :« Un día estábamos sentados en la mezquita del profeta  en una asamblea de estudio, cuando un honorable anciano que enseñaba a la gente se levantó y salió de la mezquita. Algunas personas que estaban sentadas con nosotros dijeron: "quien quiera alegrarse viendo a un elegido del paraíso, que mire a ese hombre" . Les pregunté: ¿quién es ese hombre?" Me respondieron: "Es Abdallah Ibn Salâm.- Me decidí a seguirle. Cuando llegué ante su casa le llamé. Me dijo :
– "¿Qué deseas hijo de mi hermano?"
– Le respondí : "He escuchado a la gente decir de ti que quien quiera alegrarse viendo a un elegido del paraíso que mire a este hombre. Por eso te he seguido, para ver qué es lo que les ha llevado a decir esto y cómo han sabido que eres un elegido del paraíso."

– "Solo Allah Ta'ala conoce los elegidos del paraíso, oh hijo mío."
– Le respondí : "Cierto, pero debe haber una razón por lo que dicen."

- Me dijo : "Voy a contarte el motivo. Estando dormido una noche, cuando vivía el mensajero de Allah , vi a un hombre que se acercó a mí y me dijo : ¡Levántate! Le obedecí y me puse de pie. Me cogió de la mano y me mostró un camino a la izquierda. Me disponía a tomarlo pero me retuvo diciendo : "Déjalo, ese camino no es el tuyo."Vi a mi derecha otro camino más amplio y claro.

El misterioso personaje me dijo esta vez : "toma ese camino." Lo tomé y caminé hasta que llegué a un jardín grande y muy verde y bonito. En medio de este jardín había una columna de hierro cuyo bajo estaba hundido en la tierra y la parte de arriba llegaba hasta el cielo. Encima de esta columna había un gran anillo de oro. Me dijo : "Sube hasta que llegues al anillo." Le respondí : "No puedo."
Entonces un siervo que le acompañaba me elevó en muy poco tiempo y me encontré en lo alto de la columna donde tomé el anillo entre mis manos. Me quedé en esta posición hasta que me desperté del sueño . Al día siguiente fui a ver al profeta  y le conté mi sueño.

Me dijo : "El camino que has visto a tu izquierda es el camino de la gente de la izquierda, los habitantes del infierno. El camino que has visto a la derecha es el camino de la gente de la derecha es decir los habitantes del paraíso, El jardín que te ha gustado tanto por su verdor y su belleza es el paraíso. La columna que estaba en medio del jardín es el fundamento de la religión. El anillo es el fuerte vínculo. Seguirás unido a ello hasta la muerte. " »

Y asi estuvo aferrado al Islam hasta que murió. El corán ha nombrado su recuerdo y su conversión para la eternidad. Allah   ha dicho sobre él :



قل أرأيتم إن كان من عند الله وكفرتم به وشهد شاهد من بني إسرائيل على مثله فآمن واستكبرتم إن الله لا يهدي القوم الظالمين
Diles: ¿Por qué no creéis en el Corán que Allah reveló y os ensoberbecéis, siendo que un sabio de los Hijos de Israel [‘Abdullah Ibn Salâm] atestiguó su veracidad [debido a que en la Torá ya se anunciaba la llegada del Profeta Muhammad] y creyó en él? Ciertamente Allah no guía a los inicuos. 
 [ Sura 46 – Verso10 ]
 


Fuente: http://www.sajidine.com/vies/compagnons/abdallah_ibn_salam.htm





Abdallah Ibn Salam :

- Según Sa'd ibn abi waqas: No escuché al Profeta صل  ى الله عليه و سلم decir de alguien que estaba en este mundo que formaba parte de la gente del paraiíso excepto a Abdallah Ibn Salam y por el descendió este verso coránico: " وَشَهِدَ شَاهِدٌ مِّن بَنِي إِسْرَائِيلَ عَلَى مِثْلِهِ فَآمَنَ وَاسْتَكْبَرْتُمْ " (sura 46-v.10) 
( Bukhari n°3601 y Muslim)


- Según Muadh Ibn Jabal, el profeta صلى الله عليه و سلم dijo sobre Abdallah Ibn Salam: "IEs el décimo de 10 en el paraíso."
 (Relatado por Ibn Hibban, Tirmidhi y otros.)

Hadith autentificado por:
-Sheikh Albani: tahqiq sahih Ibn Hibban n°7121
-Sheikh Shuayb Arnaut: tahqiq sahih ibn Hibban n°7165



- Según Sa'd ibn abi waqas, el profeta صلى الله عليه و سلم dijo: "Va a venir un hombre por este camino que forma parte de la gente del paraíso. Comerá estos restos de comida." Sa'd dijo: había dejado a mi hermano Oumayr haciendo el wudu y dije: es Oumayr. Entonces  llegó Abdallah Ibn Salam y comió los restos. (Relatado por Ahmed, Ibn Hibban, Al Hakim y otros)

Hadiz autentificado por:
- Al Hakim y Dhahabi lo aprobaron
-Sheikh Albani: tahqiq sahih Ibn Hibban n°7120
-Sheikh Moqbil: sahih al mousnad n°372
-Sheikh Ahmed Chakir: musnad Ahmed n°1458
-Sheikh Shuayb Arnaut: musnad Ahmed n°1458







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